por Jorge Elias
Las banderas Palestinas en Qatar han sido el protagonista oculto de esta nueva edición del mundial de Fútbol en su versión 2022. La presencia de los colores palestinos ha demostrado ser impresionantes e inspiradores, pero más que por la bandera en si misma, por las personas que están debajo de los 4 colores, quienes hoy han decidido hacer propio el símbolo patrio palestino.
Cuando se observa con detención quienes flamean la bandera Palestina, sorprende lo que se ve: gente de todos los orígenes y afiliaciones (políticas e ideológicas) con la misma bandera de la misma manera. Es como si la bandera palestina asumiera un nuevo papel y se convirtiera en un símbolo universal de resistencia contra todas las formas de inhumanidad e injusticia, se transforma en un símbolo de sentido común.
Para entender mejor la dinámica de la bandera palestina, hay que contextualizar su historia existe un poema del siglo XIII escrito por Safi al-Din al-Hili, quien escribió sobre los cuatro colores que componen la bandera palestina, acá un extracto:
“Blancas son nuestras obras, negras son nuestras batallas, verdes son nuestros campos, rojas son nuestras espadas”. Safi al-Din al-Hili. |
Sus palabras definitivamente identifican aspectos reconocibles de la identidad palestina, sin embargo, hoy la bandera representa algo más que un recordatorio de los olivos verdes o las coloridas consecuencias de décadas de batalla. Más bien, la bandera de Palestina parece unificar a las personas de diversos orígenes culturales en una campaña única, inspiradora y de sentido común que exige que los palestinos tengan el derecho de ser palestinos y recuperar su nación. Por lo que surge la siguiente interrogante ¿qué significa la bandera Palestina? La respuesta para esta pregunta está en la reafirmación de quienes utilizan el símbolo palestino en Qatar: para todas estas personas la bandera Palestina se convierte en testimonio de lucha, resistencia y unidad; no solo unidad para el pueblo palestino, sino para personas de todas las razas y religiones, unidas bajo una sola bandera para recordar que Palestina existe y su gente no está olvidada.
La reflexión final es que mientras la bandera Palestina es adoptada por gente común que hoy disfruta de un mundial, es preciso recordar el por qué nace la necesidad de exponer estos 4 colores y es que Palestina se enfrenta al exterminio por parte de un ente que abraza la ideología sionista y con ello amenaza con engullir lo que está quedando de la nación Palestina.
La transversalidad del fenómeno radica en que una gran porción de estas personas no tiene ningún vínculo étnico con Palestina. Algunos ni siquiera son árabes. Todos ellos viven fuera de las fronteras de Palestina. Sin embargo, la bandera ondea orgullosamente sobre las cabezas de las personas, en solidaridad con la gente de Palestina.
Concluyendo, la bandera palestina, se reconoce como un símbolo internacional de una lucha incansable, desigual por la independencia, por la identidad y el derecho a ser palestinos.
La bandera Palestina no es solo una bandera, hoy es la bandera que unifica.